lunes, 27 de mayo de 2013
¡Feliz Día del Celíaco!
Pues eso, Feliz día a todas aquellas personas celíacas o que sufran sensibilidad al gluten, y que lo podamos celebrar comprando productos ofertados, no sólo hoy, si no SIEMPRE y al mismo precio que cualquier otro producto de su misma categoría.
Y no sólo los celíacos, si no todas aquellas personas que sufren de algún tipo de alergia o intolerancia alimentaria.
¡Por una ley real y por una bajada de los precios YA!
domingo, 26 de mayo de 2013
Marsh Mallows, o lo que es lo mismo nubes, espumas, malvaviscos...
De cría no acostumaba a comer chuches, porque la gran mayoría, "no me gustaban" : con los años me he dado cuenta que cuando decía eso, en realidad era porque me sentaban mal (dolores de tripa, visitas al baño...) así que mientras mis "compis de cole" eran auténticos expertos pese a su corta edad en toda clase de golosinas, yo simplemente me premiaba -muy de vez en cuando- con alguna piruletas Fiesta, chupachúps Koyak (de coca cola, mis favoritos), Fresquitos y Risi (gusanitos). Ya está, ahí empezaba y terminaba mi mundo de chuches, o almenos las que "me gustaban".
Nunca me llamaron la atención más allá de esa experiencia infantil, hasta ahora: desde que he descubierto que puedo comer de todo siempre y cuando sean productos "sin", estoy rescatando placeres olvidados, y hoy le ha tocado el turno a las chuches, en concreto, algo que me quedó por disfrutar de cría: las marsh mallows o nubes.
Nunca me llamaron la atención más allá de esa experiencia infantil, hasta ahora: desde que he descubierto que puedo comer de todo siempre y cuando sean productos "sin", estoy rescatando placeres olvidados, y hoy le ha tocado el turno a las chuches, en concreto, algo que me quedó por disfrutar de cría: las marsh mallows o nubes.
Evidentemente no las compraré a granel por el tema de la contaminación cruzada blabla pero ¿para qué? si en cualquier supermercado te las venden en bolsa, super bien etiquetaditas y por tanto, seguras.
Y aquí os traigo varios ejemplos: las Marsh Mallows de Miguelañez, las Finitronc de Fini y las Gominolas de la marca blanca Bon Preu.
Dejando a un lado el aspecto más o menos fiel a las originales americanas, lo único a destacar es la composición de cada una, y paso a explicarme: dado que son "gominolas", ya sabemos que su contenido en azúcar será alto, a parte de otros ingredientes por lo pronto poco saludables para la salud (colorantes, espesantes, grasas hidrogenadas o no, aromas...), de modo que no conviene abusar de ellas, más bien comerlas como capricho ocasional, porque de hecho tienen poco valor nutricional más allá de unas calorías rápidas.
Me decidí por las Gominolas de Bon Preu, una vez más, porque su etiquetage me sedujo: Sin huevo, Sin Lácteos, Sin Gluten, y entre sus ingredientes, jarabe de glucosa, fructosa, almidón de maíz y como colorantes, todos de procedencia vegetal, ninguno sintético.
No he comprado (todavía) las de Miguelañez, pero el etiquetaje es igualmente seductor, porque tampoco contienen derivados lácteos.
Entonces, ¿y de sabor?
Qué puedo deciros, no recuerdo el de las pocas marsh mallows que comí de cría, pero no creo que difieran mucho de cualquier otro malvavisco, y a mi éstos, me sabieron a gloria.
Me decidí por las Gominolas de Bon Preu, una vez más, porque su etiquetage me sedujo: Sin huevo, Sin Lácteos, Sin Gluten, y entre sus ingredientes, jarabe de glucosa, fructosa, almidón de maíz y como colorantes, todos de procedencia vegetal, ninguno sintético.
No he comprado (todavía) las de Miguelañez, pero el etiquetaje es igualmente seductor, porque tampoco contienen derivados lácteos.
Entonces, ¿y de sabor?
Qué puedo deciros, no recuerdo el de las pocas marsh mallows que comí de cría, pero no creo que difieran mucho de cualquier otro malvavisco, y a mi éstos, me sabieron a gloria.
lunes, 20 de mayo de 2013
Y para cenar, tostaditas con Foie Gras marca BONPREU.
Cuando dispongo de tiempo, me gusta pasear entre los pasillos de los supermercados donde habitualmente hago la compra, buscar productos que me gustaría encontrar como "aptos" y leer sus etiquetas, simplemente para ver si me llevo una sorpresa encontrando alguna novedad....
¡Et voilà!
Sucedió en un Esclat: me dió por mirar la sección de patés, los fuí cogiendo uno a uno y mirando la etiqueta, y dí con éste Foie Gras d'Ànec (Foie Gras de Pato), de textura compacta pero fácil de untar, con un lijero toque de pimineta e intenso sabor a Oporto.
Pero si os fijáis en la fotografia, volviendo al etiquetaje, es de lo más claro y específico: sin gluten, ni derivados lácteos ni huevo. Y si contuviera trazas de cualquier otro alérgeno, igualmente se nos informaría de ello.
Des de hace algunos meses, la marca blanca Bon Preu, perteneciente a al grupo de supermercados Esclat, venía implementando éste sistema de etiquetaje de alérgenos tan gráfico, por lo visual y específico en su conteido, para evitar inducir a errores de comprensión. Parece que será el definitivo.
Y es que según la vigente ley de etiquetaje española en cumplimiento de la directiva 2003/89/CE que entró en vigor el 25 de noviembre de 2003, el etiquetaje debe recoger los 10 prinicipales alérgenos bien sea anunciándolos o resaltándolos en otro color respecto el resto de ingredientes o mediante etiquetas gráficas, pero siempre de forma concisa y sin inducir a malinterpretaciones.
Habréis podido comprobar que existen tantas metodologías como fabricantes hay, y en ocasiones un mismo dibujo se usa para unos para referirse a "sin lactosa" mientras que otros lo han adoptado para indicar "sin derivados lácteos", y ya sabemos que ambas cosas no son la misma. Quizá fuera útil una nueva ley que unificara criterios a la hora de especificar mediante símbolos los alérgenos.
Pero sea como fuere, personalmente agradezco el sistema de etiquetaje adoptado por Bon Preu, pues con una simple mirada sabemos si X producto es apto o no, sin tener que analizar toda la letra contenida en el etiquetaje.
No sé vosotros pero con los nuevos tiempos no disponemos de mucho para por ejemplo, la compra, y cuando se sufre de una alergia/intolerancia se pierde muchísimo leyendo las etiquetas.
En resumen, un 10 por Bon Preu y su política de etiquetaje, personalmente les agardezco que hayan agilizado mi proceso de la compra.
domingo, 19 de mayo de 2013
El Chocolate: un placer apto para todos los públicos.
Ni a nadie le amarga un dulce, ni
los dulces son exclusivos de los niños, de hecho si me dan a escoger, prefiero
el dulce al salado, aunque dicen que con los años el paladar “cambia” de
preferencias, pero de momento, el chocolate sigue siendo uno mis placeres.
Encontrar un chocolate sin gluten ni derivados lácteos y que realmente tuviera sabor a chocolate, me parecía “misión imposible”, pues incluso los chocolates con mayor porcentaje de cacao (y por tanto más puros) o llevan lácteos o pueden contener trazas, hasta que una amiga que lleva muuuuchos años con la dieta “sin gluten/sin lácteos” me sugirió que probara el chocolate Plamil.
Encontrar un chocolate sin gluten ni derivados lácteos y que realmente tuviera sabor a chocolate, me parecía “misión imposible”, pues incluso los chocolates con mayor porcentaje de cacao (y por tanto más puros) o llevan lácteos o pueden contener trazas, hasta que una amiga que lleva muuuuchos años con la dieta “sin gluten/sin lácteos” me sugirió que probara el chocolate Plamil.
¡Y se abrieron los cielos, sonaron fanfarrias y cantaron los ángeles!
Vale decir que no es fácil encontrarlos ni incluso en dietéticas especializadas, pero una vez más, El Corte Inglés viene a nuestro rescate, y allí no sólo encontraréis –para mayor disfrute- una muestra de sus distintas variedades como el Chocolate Negro Orgánico a la Naranja, a la Menta, el alternativo al Chocolate con leche, o incluso su untable tipo “Nutella”, si no un par más de marcas totalmente aptas: Moo Free y Sweet Williams.
La Moo Free a mi gusto es más dulzona, sencillamente porque contiene más azúcares, lo que seguramente hará las delicias de los más jóvenes, pero sigo prefiriendo los chocolates amargos, ( lo que mencionábamos del paladar y que si “para gustos, colores”)…
Con Sweet Williams me ocurre algo parecido con su chocolate blanco, es bastante dulzón pero con un agradable aroma avainillado.
Y es que a pesar de mi alergia a los lácteos, siempre me ha gustado el chocolate blanco, y ¡ahora puedo retomar mi vicio!
Debido a que no todos tenemos un Corte Inglés o Hipercor a mano para comprar éstos chocolates, si lo que queremos es usarlos en repostería, tenemos un sustituto a mano y de venta en la mayoría de supermercados: el Cacao en Polvo Puro de Valor.
Se vende en una lata dorada de 250gramos, desengrasado, apto para celíacos/sensibles al gluten, aplv y intolerantes a la lactosa.
Se obtiene el mismo resultado en repostería con el cacao en polvo que con chocolate para fundir.
Como veis, no tenemos excusa para seguir disfrutando de la tentación de un pedacito de chocolate de vez en cuando, y si a todo esto sumamos los numerosos beneficios que nos aporta, ya no valen excusas del tipo :
1. El
chocolate engorda.
Esto es falso, el chocolate no engorda en sí mismo, lo que engorda son los añadidos como grasas, azúcares o incluso lácteos. Ni que contar si te los comes con media barra de pan o un paquete de galletas ;o)
2. Causa acné.
Falso.
Numerosos estudios han concluido que no existe una relación directa entre el consumo de chocolate y el acné, sin embargo, sí se ha demostrado que existe una correlación entre los cambios hormonales y la excesiva producción de sebo en algunas zonas, como por ejemplo en cara (mejillas, mentón y frente) o incluso torso. El acné parece ser hereditario y por tanto común entre miembros de una misma familia pues responde a un factor genético.
De hecho, la grasa del cacao se usa habitualmente en cosmética por sus propiedades emolientes y nutritivas (recordad las barras labiales de cacao para prevenirlos de las inclemencias meteorológicas).
3. El
chocolate es adictivo.
Falso.
Sí bien es cierto que ingerir grandes cantidades de chocolate, al contener feniletilamina, provoca que en el cerebro se libere una sustancia parecida al opio llamada encefalina: la encefalina es la responsable que aumente nuestro deseo por comer más chocolate porque a su vez sentimos más bienestar.
Sin embargo y para que esto suceda, debemos comer grandes cantidades, y ni siquiera así el chocolate es la causa de nuestro deseo, como tampoco el deporte es la causa de ningún tipo de adicción al mismo simplemente porque liberamos “endorfinas” responsables de nuestra sensación de euforia y alegría.
Además, el chocolate contiene teobromina (estimulante del sistema nervioso y cardiovascular semejante a la cafeína) y serotonina (ayuda a combatir el estrés).
Sí bien es cierto que ingerir grandes cantidades de chocolate, al contener feniletilamina, provoca que en el cerebro se libere una sustancia parecida al opio llamada encefalina: la encefalina es la responsable que aumente nuestro deseo por comer más chocolate porque a su vez sentimos más bienestar.
Sin embargo y para que esto suceda, debemos comer grandes cantidades, y ni siquiera así el chocolate es la causa de nuestro deseo, como tampoco el deporte es la causa de ningún tipo de adicción al mismo simplemente porque liberamos “endorfinas” responsables de nuestra sensación de euforia y alegría.
Además, el chocolate contiene teobromina (estimulante del sistema nervioso y cardiovascular semejante a la cafeína) y serotonina (ayuda a combatir el estrés).
Recordemos pues
que lo que realmente hace a chocolate “apetecible” y nos dá deseo de comer más,
es la cantidad de azúcar añadido por el fabricante.
4. Es
causa de colesterol.
Nada más falso, pues justamente el chocolate ayuda a regularlo, ya que posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias beneficiosas para el sistema cardiovascular, lo que influye directamente en la reducción de la presión arterial, previene la oxidación celular (y por tanto enfermedades degenerativas) y mejora la resistencia a la insulina, especialmente en las variedades más puras y amargas, es decir, el chocolate negro.
Otras propiedades beneficiosas
para la salud del chocolate, son que contiene minerales como el hierro, calcio,
fósforo, magnesio y potasio, junto con vitaminas del grupo B (B1 y B2) que
regulan el sistema nervioso, lo que hace del chocolate un alimento muy
apropiado para personas que realizan un gran esfuerzo tanto intelectual como
físico.
Consulta realizada sobre el producto Cacao Puro en Polvo Valor
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3 d’abr.2013
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Estimada Señora:
Correspondemos a su escrito, agradeciéndole el interés hacia nuestros fabricados.
Respecto
a la pregunta que nos hace, nuestro producto CACAO PURO EN POLVO, no
contiene ningún otro ingrediente, ni trazas de ningún tipo, solo Cacao
puro.
Reiterando nuestro agradecimiento, reciba un cordial saludo
Ramona Lloret Llorca
Dpto. Comercial Chocolates Valor S.A. http://www.valor.es http://www.amigosdelchocolate. |