viernes, 30 de enero de 2015

Jamón Cocido Extra Bonnatur de ARGAL.


Siguiendo en la línea de embutidos que no contengan sacarosa ni edulcorantes, pero sí glucosa y derivados (dextrina,maltodextrina, maltosa) encontramos el Jamón Cocido Extra Bonnatur de ARGAL, pero ojo : AL CORTE.

No os confundáis y cojáis el envasado/loncheado porque la composición cambia, y ahí sí encontraréis azúcar (sacarosa) además de "especies" y algún que otro conservante de más.

Ya comentamos en anteriores entradas que se añade el azúcar a los producos envasados por su capacidad como conservante, lo cual podría parecer paradójico porque a todos nos han enseñado que las bacterias y los mohos se desarrollan en medios donde predominan los azúcares, pero no es exactamente así, si no que más bien los azúcares propician el desarrollo de ciertas cepas de bacterias y levaduras que a su vez generan ácido láctico al nutrirse del azúcar, contribuyendo así (en algunos casos como las salmoeras o envasados) a perdurar las cualidades del producto. Y además para que una vez abierto el envase, el sabor dure un poco más.

De todos modos, yo no soy partidaria de tomar conservas, envasados o alimentos "precocinados", no sólo por los azúcares, si no por el resto de añadidos: benzoatos, nitratos (ojo, contribuyen a aumentar el ácido úrico al transformarse en ácido oxálico), sulfitos, fosfatos, glutamato monosódico... todo eso es perfectamente prescindible si se consumen embutidos artesanos, más pereceros en el tiempo, pero con mejor sabor y calidad nutricional. Y ni que decir que deberíamos invertir algo de tiempo en cocinar platos caseros, con productos frescos y de temporada, para contribuir a mejorar nuestra salud tanto física como emocional.

Pero cada vez es más difícil encontrar embutidos artesanales, por lo que debemos contentarnos con los "industriales" y al menos intentar limitar su consumo. Y si no hay más remedio, almenos escoger uno en el mercado que sea "menos dañino" que el resto, como el Jamón Cocido Extra Bonnatur de ARGAL al corte no contiene ni fosfatos, ni gluten, ni lácteos, ni sacarosa, ni edulcorantes, PERO al ser igualmente un producto envasado, contiene los siguientes conservantes añadidos :

- E316 [ Eritorbato sódico ] : Inofensivo. No tóxico.

- E331iii [ Citrato trisódico ] : Inofensivo. No tóxico.


- E250 [ Nitrito sódico ] : Tóxico. Mejor no consumirlo.
Actualmente, de todos los jamones que hay en el mercado, prefiero éste al ser el que menos añadidos lleva: ni Ferrarrini (lleva glutamato monosódico) ni Casa Terradellas (glutamato monosódico y otras perlas) ni Sant Dalmau (otra de glutamato, por favor!)... Pero cada cual elija el que mejor se adapte a sus necesidades, y para comparativas, mejor otro post.

jueves, 29 de enero de 2015

Aspitos : el snack perfecto.



La verdad es que cuesta encontrar algo que llevarnos a la boca con tanta intolerancia junta, y que no sea más de lo mismo : Cortezas (que son secas y hacen de mal tragar), Patatas Chips (hay muchas marcas aptas, sí, pero casi todas cargadísimas de grasas y pocas únicamente con aceite de oliva 100%), Aceitunas (lo siento pero me niego a llevarlas en el bolso!), Almendras, Nueces, Palomitas, algún cachito chocolate de cacao puro, o incluso Plamil, Moofree, un bizcochito brownie de la Lovemore...

Y ¡Tachán!

Claaaaaroooo, los ASPITOS de toda la vida!
Me acuerdo como los comía de cría, y me encantaban: en el cine, a la salida del cole, en el teatro...

La gracia reside en que al ser de maíz son hidratos de carbono que nos van bien a los que "de vez en cuando" sufrimos alguna hipoglucemia (debido a mi tema con la fructosa/sacarosa), y como no contienen azúcares añadidos más allá de los propios del maíz, y apenas la mitad de grasas que cualquier otro aperitivo de bolsa (las patatas chips suelen rondar los 30g/100gr) son el snack perfecto entre-horas o para llevar en el bolso, en especial para los celiaquines y lactosines/aplv de la casa.... aunque también para los que ya no somos tan pequeñines...

Y por pedir deseos que no quede, porque ya puestos, serían ideales si en lugar de aceite de girasol estuvieran horneados con aceite de oliva, pero al ser un snack tan ligero, supongo que a los señores de ASPIL no les saldría muy rentable substituir uno por otro.

De todos modos, y como decía mi abuela "a ver si hasta para pedir, vamos a ser pobres", o sea que ¡aquí lo dejo caer!