En las estaciones frías, un caldo resulta reconfortante y reconstituyente, especialmente si se trata de pollo, pues recientes estudios del Centro Médico de la Universidad de Nebraska (E.E.U.U.) han demostrado lo que nuestras abuelas ya sospechaban : el caldo de pollo ayuda a combatir los síntomas del resfriado y la gripe.
Cuando nos resfriamos, nuestro organismo libera neutrófilos para intentar neutralizar los patógenos (virus o bacterias), atacando los tejidos infectados, pero causando la inflamación de dichos tejidos, y en consecuencia, los molestos síntomas como mucosidad, dolor de garganta, tos o dolor de cabeza.
El caldo de pollo dificulta el movimiento de los neutrófilos pero no la acción de nuetro sistema inmunológico. ¿La razón? El pollo de forma natural contiene un aminoácido llamado cisteína, muy similar a la acetilcisteína de procedencia química que nos receta el médico para tratar las infecciones de las vías respiratorias altas.
Si a todo ello sumamos que al caldo le añadimos cebolla o puerro (potentes mucolíticos naturales), zanahoria, nabo, apio, col y patata (aportamos vitaminas y minerales como el zinc y el hierro) y el aporte propio de líquido, entenderemos porque un buen caldo nos ayuda a desinflamar las vías respiratorias y expectorar la mucosidad acumulada. Además, al tomarlo caliente ayudamos a nuestro organismo a regular la temperatura interna en estados carenciales.
Sin embargo debemos resaltar que para que éstas propiedades nos sean beneficiosas, debemos consumir caldos de elaboración casera y como mínimo por 1 hora de cocción, pues los industriales pierden gran parte los nutrientes y a menudo están enriquecidos con demasiado sodio y aromas artificiales.
Aún y así y para cuando las prisas apremian y sólo queremos tomar algo calentito, o preparar una salsa, o dar gusto a un sofrito, (y no disponemos de las 3horitas que requiere elaborar un buen caldo), bueno es tener a mano un instantáneo o preparado, como por ejemplo Aneto.
Lo genial de Aneto es que sus caldos son Sin Gluten y Sin derivados Lácteos, por eso son una buena opción respecto a otros caldos disponibles en el mercado.
Además, podéis consultar su Tabla de Alérgenos para aseguraros que no contienen mostaza, o apio, o trigo, o lactosa, u otros alergenos, porque todos tenemos necesidades dietéticas distinas verdad? Incluso lo hay bajo en sal para las personas hipertensas.
Aneto tiene distintas especialidades, como por ejemplo fondo para paella, caldo de verduras, crema de marisco, crema de gamba roja, también los caldos bajos en sal, los ecológicos, y además presentados en distintos formatos según nuestras necesidades, desde el formato familiar de 1.5L en tetra-brick hasta el más pequeño de sólo 250 ml.
Y para éstas fechas de especiales, ya está disponible el Caldo de Navidad.
Cuando nos resfriamos, nuestro organismo libera neutrófilos para intentar neutralizar los patógenos (virus o bacterias), atacando los tejidos infectados, pero causando la inflamación de dichos tejidos, y en consecuencia, los molestos síntomas como mucosidad, dolor de garganta, tos o dolor de cabeza.
El caldo de pollo dificulta el movimiento de los neutrófilos pero no la acción de nuetro sistema inmunológico. ¿La razón? El pollo de forma natural contiene un aminoácido llamado cisteína, muy similar a la acetilcisteína de procedencia química que nos receta el médico para tratar las infecciones de las vías respiratorias altas.
Si a todo ello sumamos que al caldo le añadimos cebolla o puerro (potentes mucolíticos naturales), zanahoria, nabo, apio, col y patata (aportamos vitaminas y minerales como el zinc y el hierro) y el aporte propio de líquido, entenderemos porque un buen caldo nos ayuda a desinflamar las vías respiratorias y expectorar la mucosidad acumulada. Además, al tomarlo caliente ayudamos a nuestro organismo a regular la temperatura interna en estados carenciales.
Sin embargo debemos resaltar que para que éstas propiedades nos sean beneficiosas, debemos consumir caldos de elaboración casera y como mínimo por 1 hora de cocción, pues los industriales pierden gran parte los nutrientes y a menudo están enriquecidos con demasiado sodio y aromas artificiales.
Aún y así y para cuando las prisas apremian y sólo queremos tomar algo calentito, o preparar una salsa, o dar gusto a un sofrito, (y no disponemos de las 3horitas que requiere elaborar un buen caldo), bueno es tener a mano un instantáneo o preparado, como por ejemplo Aneto.
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Además, podéis consultar su Tabla de Alérgenos para aseguraros que no contienen mostaza, o apio, o trigo, o lactosa, u otros alergenos, porque todos tenemos necesidades dietéticas distinas verdad? Incluso lo hay bajo en sal para las personas hipertensas.
Aneto tiene distintas especialidades, como por ejemplo fondo para paella, caldo de verduras, crema de marisco, crema de gamba roja, también los caldos bajos en sal, los ecológicos, y además presentados en distintos formatos según nuestras necesidades, desde el formato familiar de 1.5L en tetra-brick hasta el más pequeño de sólo 250 ml.
Y para éstas fechas de especiales, ya está disponible el Caldo de Navidad.
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